cerámica aguada
Aguada es para mi una de las tradiciones cerámicas más interesantes en cuanto a calidad de las piezas arqueológicas, y el rico simbolismo del esgrafiado.
La Aguada se desarrolló en lo que actualmente son las provincias Argentinas de Catamarca, La Rioja y San Juan entre el 500 y el 800 d.C. a partir de las culturas anteriores (ciénaga, condorhuasi) y de su interrelación con otras sociedades del altiplano argentino-chileno-boliviano.
Su cerámica alcanzó el más alto grado de desarrollo técnico y artístico: gris-negruzca y rojiza, grabada y pintada, bícroma y polícroma.
En el aspecto simbólico el felino desempeñó un papel importante y suele estar representado con sus manchas, también se encuentran diseños de guerreros y shamanes (como por ejemplo el llamado "personaje de los dos cetros")
Aguada es para mi una de las tradiciones cerámicas más interesantes
en cuanto a calidad de las piezas arqueológicas, y el rico simbolismo del esgrafiado.cerámica aguada
La bibliografía especializada, en particular los libros de arqueología, son imprescindibles a la hora de replicar o recrear la cerámica de los pueblos originarios. Aquí presentamos una selección de textos.
Trabajo de cerámica experimental elaborado para una investigación en el área de la arqueología. La misma tenía por objeto estudiar el consumo de alimentos de las poblaciones antiguas del Oeste de Tinogasta (Catamarca, Argentina) a través del análisis de ácidos grasos en cerámica, que incluye una experimentación en vasijas cerámicas actuales.
Catálogo de piezas realizadas con inspiración en cerámica arqueológica y etnográfica de origen mapuche.
Desde el año 2009 venimos realizando distintos talleres de construcción de murales de adobe, una técnica con algo de cerámica y algo de construcción natural.
Amplia variedad de vasos y mates de cerámica inspirados en las culturas precolombinas.
Instrumento musical de percusión originario de Nigeria.
Mis inicios con la cerámica
Todo comenzó en 1999 con un taller de arqueología experimental dado por los maestros Carlos Moreyra y Victor Hugo Garay en el museo histórico de Chivilcoy. Allí nos enseñaron a valorizar las técnicas alfareras prehispanicas. Al poco tiempo conocí a la arqueóloga Karina Garrett, con quien seguí incursionando en la investigación del apasionante mundo de la cerámica precolombina.
También tuve la suerte de poder asistir a la Escuela de Cerámica de Avellaneda, en donde pude conocer otra mirada sobre el hacer cerámico, y construir un marco teórico sobre temas como el esmaltado, con la guía de Eduardo Garavaglia.
Actualmente me dedico a la docencia, a través de talleres en distintas localidades de la Patagonia (Neuquén, Zapala, El Manso, Junin de los Andes, Epuyén, etc.) y de Buenos Aires (avellaneda, Las Flores); a la realización de piezas en material cerámico, tomando como inspiración piezas arqueológicas de las culturas que habitaron América; y al esmaltado de cobre.